miércoles, 5 de junio de 2013

Erica Carlyle


Erica Carlyle
La bella Erica tiene 26 años y es la única heredera de la fortuna Carlyle desde que los tribunales de Kenia declararon muerto a Roger y los del Estado de New York confirmaron dicha declaración.
 Tras intentar sin éxito ponerse en contacto con ella  por teléfono, deciden que no pierden nada por presentarse en su mansión para tratar de verla sin embargo al no tener una cita previa los vigilantes de la finca les deniegan el paso, pudiendo los investigadores observar que la mansión se encuentra  fuertemente protegida: vallados, guardias armados, perros... ¿Acaso la señorita Carlyle oculta algo? o quizás ¿tenga miedo de algo?...

Investigando las posibles conexiones de la señorita Carlyle buscando un método para poder llegar hasta ella, descubren que su principal confidente es  Bradley Grey, miembro de la firma de abogados "Dunstan, Whittleby y Grey", radicada en la calle 57 Oeste de New York. Su nombre sale a menudo en los artículos de prensa que relatan el paso del control de la fortuna Carlyle a Erica.

Bradley Grey
Max Cady decide llamar por teléfono al bufete "Dunstan, Whittleby y Grey" haciéndose pasar por un escritor de la editorial Prospero Press habla con el señor Grey, tratando de concertar una cita con la señorita Carlyle para hacerle una serie de preguntas ya que se encuentra escribiendo un libro sobre la expedición Carlyle, esto parece disgustar profundamente al señor Grey que amenaza con una serie de denuncias y litigios por difamación, derecho a la intimidad, intrusión en el honor, etc... contra los investigadores, contra Jonas Kensington y contra Prospero Press sino se detiene inmediatamente la publicación de cualquier escrito en relación con el apellido Carlyle.

Más tarde el señor Max Cady continuando con su mascarada (N del G: aunque sospecha que ya ha sido revelada) y se reune para una comida de negocios en "Le Petit Eiffel" con el señor Grey ha instancia de este, que intenta averiguar las verdaderas intenciones de Max, ya que ha descubierto su farsa, posteriormente durante esa noche reciben una llamada para notificarles que la señorita Carlyle les concede una breve reunión, al parecer han conseguido despertar su interés...

Cuando la entrevista tiene lugar en la biblioteca de la suntuosa mansión de la finca Carlyle, en Westchester.  (en la que Erica no se separa de su enorme guardaespaldas con un también enorme bulto en la chaqueta, obviamente de una automática del .45) los investigadores tratan de despertar el interés sobre la expedición en Erica, mencionan tener indicios de que algún miembro europeo de la expedición podría seguir vivo, sin embargo la ausencia de algún tipo de prueba concluyente sumado al escepticismo tanto de la señorita Caryle, así como del señor Bradley Grey que consideran tan doloroso asunto zanjado y cosa del pasado por lo que el intento resulta infructuoso. La declaración de Erica al respecto fue la siguiente:

Desde el principio Erica supo que la expedición africana de Roger era mucho más que otro de sus caprichos tontos. Ella notaba que había algo secreto que le fascinaba y preocupaba por igual. La negra (porque Erica dice no saber como se llamaba) fue la causa de la obsesión de Roger. Para Erica, el hecho de que Roger pudiera tener relaciones con una mujer de color indica lo depravados que habían llegado a ser sus gustos. Desde que la negra se puso a dirigir la vida de Roger (Erica dice no tener idea de dónde pudo conocerla), éste empezó a tener sueños extraños en los que algo parecía llamarle y a pedirle que hiciera algo. Roger se despertaba gritando pero rehusaba por completo explicar nada más de sus sueños.
Erica le recomendó a Roger que fuera a visitarse con el doctor Robert Huston, por aquel entonces la celebridad más destacada de su círculo de amistades. Erica cree que el doctor Huston convenció a Roger para montar la expedición y se siente culpable por ello, aunque también está convencida de que la negra hizo que Roger perdiera el contacto con la realidad. Éste desaparecía de vez en cuando durante varios días y volvía desencajado y con la mirada perdida, pudiéndosele sólo sacar que había estado en Harlem.
Roger decía que la negra era de sangre noble, una sacerdotisa, y que poseía secretos que él debía obtener. Durante algún tiempo Erica apoyó la expedición pensando que en ella Roger se daría cuenta de que la negra y sus historias eran un fraude.Erica cree ahora que la negra causó la locura de su hermano.

Gracias a las notas que Elias mando a Jonas los investigadores saben de la existencia de una caja fuerte propiedad de Carlyle donde guardaba ciertos libros que podrian contener valiosa información, interrogan a Erica sobre este hecho pero ella niega conocer la existencia de ninguna caja (N del G: El profesor Freeborn se percata no solo de este hecho sino tambien que al preguntarle por la caja fuerte no ha podido evitar mirar inintecionadamente a una zona de la biblioteca), ante la insistencia de los investigadores la señorita Carlyle decide dar por terminada la reunión y los invita a marcharse.